Uno de nuestros "birders" históricos. Es imposible no asociar su nombre a la ornitología gallega. Jose ya llevaba los prismáticos colgados al cuello cuando muchos de nosotros casi no habíamos nacido. Sigue en la brecha, siempre con metódicos estudios entre manos, y siempre con la misma pasión. Es autor de muchas observaciones que hoy, debido al deterioro de los ecosistemas gallegos, nos parecen irreales. La primera observación homologada en España de correlimos pectoral es también suya.
¿A qué edad comenzaste a observar aves?
Seriamente, a los 16 años. Pero ya desde los 7 u 8 años intentaba observar cuanto pájaro se me ponía a tiro, sin ningún tipo de óptica y tratando de identificarlos a través de las ilustraciones de una enciclopedia infantil.
¿De qué observación guardas un mejor recuerdo?
Hay muchas y es difícil decantarse por una. Quizá una de las que guardo mejor recuerdo es el encuentro con los araos en sus ya desaparecidas colonias de las islas Sisargas, en 1975, como la célebre furna dos Aros.
¿Cual es tú especie de ave favorita?
También hay varias, a las que he dedicado muchos años de estudio. Entre ellas podría citar el escribano nival y el chorlitejo patinegro.
¿Qué especie te gustaría encontrar en tu zona de campeo?
Ninguna especie rara en especial, pero sí me gustaría encontrar a la polluela chica criando por aquí.
¿Qué ha sido lo más extraño que has hecho por ver un pájaro?
Extraño no sé, pero arriesgado sí. Por ejemplo, pasar a nado a los islotes de cabo Vilán para poder ver de cerca a los araos y las gaviotas tridáctilas. O arrastrarme, medio nadando, medio caminando, sobre una enorme rasa medio anegada y atestada de erizos, entre tierra firme y las islas Mirandas (Ares), para contar nidos de gaviotas, con el resultado de tener que arrancarme varias decenas de espinas de los pies, como pueden recordar los amigos Berto Monteagudo y Manolo Carregal.
¿Qué lugar del mundo te gustaría visitar para observar aves? Y de los que has visitado ¿Cual es el que mas te ha impresionado?
Sin duda, la isla de Sumatra o las montañas de Assam, a caballo de la India y Myanmar. Pero quizá más que aves, rinocerontes y tigres de Sumatra. Pero … nunca he salido de la península Ibérica.
¿Cúal es tu libro favorito de aves?
“Para qué sirven las aves”, del amigo Toño Sandoval.
Cuando no estás pajareando, ¿qué haces?, ¿Otras aficiones?
Respecto a cuestiones de campo, en los últimos años me dedico casi exclusivamente a estudiar plantas y comunidades vegetales costeras. Y, desde hace muchos años, a tocar la guitarra. En interconexión con todo esto, soy un lector y melómano impenitente.